Hoy, mi iPod ha muerto. Asco de vida. Y el muy graciosillo, como último aliento que le quedaba, me enseña una imagen graciosa para él, porque a mí no me ha gustado nada. La imagen es un iPod del año de María Castaña con cara de muerto (que son cruces como ojos y sonrisa triste) y un icono triangular con una exclamación dentro. Qué miedo.
Pero lo dicho, mañana resucitará, porque yo lo valgo y porque con lo que me costó ya me puede durar otros 6 años multiplicados por infinito.
Oh dios mío... no puede morir, no me despedí como se merece (hinchándome a jugar al juego de la bola)
ResponderEliminarMe recuerda a las navidades en que te lo compraste y a MCR... No puede morir, me niego en rotundo.
pd.: no soy tú, pero soy tu otra tú... ahí lo dejo...